Slow shopping, slow living
Actualizado: 24 oct 2019
Más allá de una moda, es un estilo de vida contemporáneo que promueve la calidad antes que la cantidad.

Es difícil encontrar un equilibrio cuando el estilo de vida actual parece ser cada vez más acelerado en contraste con las necesidades de la vida moderna que conducen a una búsqueda de paz interior. Estamos sujetos a un cronograma en donde cada minuto está condicionado a resolver asuntos para terceras personas, a planificar eficientemente nuestro tiempo para satisfacer tanto nuestra vida profesional como personal. Asignamos tareas a nuestros teléfonos inteligentes, alarmas, resaltamos fechas y agendamos citas de negocios más allá de nuestros horarios disponibles. Y por si fuera poco, nuestro cuerpo nos pide a gritos ejercitarnos, beber más líquidos y alimentarnos sanamente!
Vaya que le faltan horas a nuestros días! de seguro exclamamos alguna frase parecida al terminar el día. Es ahí cuando recurrimos a nuestro espacio personal: a una buena lectura, una buena comida con música de fondo o un baño caliente.
A ésta necesidad inminente del contacto con el yo interior y con el entorno, nace como respuesta el movimiento slow que promueve la exaltación de los valores de disfrutar y saborear la vida. En rescatar lo tradicional, artesanal y la calidad por encima de la cantidad; que hace de la tecnología un aliado para que por medio de herramientas nos proporcionen armonía a nuestro estilo de vida. Un movimiento que promulga comer con atención, consciencia y lentitud. Rescatando los sabores locales y combinando placer con conocimiento. Es disfrutar de la comida junto a una bebida lenta y armoniosa.
Equilibramos nuestras vidas cargadas de tecnología con apego a lo natural...
El enfoque de este movimiento, por lo tanto, está en ser selectivos en la actuación y en ser plenamente conscientes de cómo invertimos nuestro tiempo.
Este movimiento se refleja en la aparición de puntos de venta y tiendas que a través del slow shopping muestran una forma de negocio diferente, más pausado en donde los clientes pueden degustar y apreciar de una forma más cercana el producto, se ajustan a medida de las necesidades particulares y la experiencia de compra se fideliza por la cercanía tanto entre individuos como con la familiaridad del producto.
Como complemento a ésta experiencia de compra, las prácticas amigables con el ambiente van de la mano. Se promueve la utilización de botellas y recipientes retornables, bolsas de tela y reducción de envases de un sólo uso.
Gaia, una tienda a granel

Es así que Gaia abre sus puertas en el 2015 como una tienda a granel en Quito. Por qué hacerlo si cuando vas a un supermercado encuentras variedad en productos y puedes pagar sin preocuparte demasiado del precio individual de los productos! Simple, porque quería recrear la experiencia de sentir los productos que vas a adquirir, como lo hacían nuestros abuelos sin esconder el producto en empaques elegantes. Mi idea de tienda gourmet a granel ha sido un éxito, quienes la visitan se deleitan con los aromas, colores y sabores que están a disposición, si sabores porque hay la opción de degustar antes de comprar!
Hoy en día hay una gran oferta de productos a granel en nuestra localidad, lo cual es muy bueno porque nos indica que hay más difusión y consciencia de consumo. A pesar de la gran oferta de este tipo de productos, hay gran desconocimiento de sus beneficios, usos y sabores. Quienes fomentamos una alimentación consciente vamos más allá de una simple venta, lo convertimos en una experiencia personal! El cliente es el protagonista de compra.

Más allá de la experiencia de los clientes de comprar a consciencia la cantidad de productos que necesitan evitando desperdicios, hay un background que comprende el proceso de producción, que en muchos casos es local, y artesanal; así como también el tipo de productos ya sean orgánicos, super alimentos o mínimamente procesados. La idea de la compra a granel no solo es una vivencia en el sitio de compra, sino en casa. Al llegar organizas tu alacena, planificas una que otra receta para el día a día e incluso reservas algo especial para una velada.
Además, sin darte cuenta te relacionas con gente que va en la misma onda verde de llevar una alimentación más sana y menos procesada. Cada vez hay más ferias y eventos locales que difunden un estilo de vida saludable ofreciendo alimentos orgánicos y artesanales en donde se pueden encontrar variedad de productos tanto locales como importados, que aparte de apoyar a los negocios pequeños consumes fresco y delicioso.
Es entonces un proceso de alimentación, no se trata sólo de sentarse a la mesa a disfrutar el resultado final, sino de darte el tiempo para escoger los ingredientes y prepararlos con gusto y armonía. Complicado, si! sobre todo por el ritmo de vida acelerado que nos obliga a comer fuera y cuando estamos en casa lo que menos queremos es pasar horas en la cocina preparando la cena o la comida del fin de semana! Sin embargo; empieza por hacer un ritual una vez por semana que involucre a los miembros de la familia o a los amigos, de esta manera se repartirá el trabajo de llevar los ingredientes o preparar la receta y todos disfrutarán del proceso.

A medida que vas tomando consciencia del momento, no sólo lo aplicas a la hora de la comida sino que instintivamente buscas momentos de más presencia y armonía, tanto en casa como fuera de ella.
Por: Ivette Paredes B.